El drenaje linfático se consigue mediante un masaje caracterizado por la realización de movimientos muy lentos, suaves y repetitivos en la dirección adecuada con el objetivo de mejorar la circulación de los conductos linfáticos y ayudar a la descongestión de la zona seleccionada. Esta técnica tiene efectos sobre la piel ya que reactiva la circulación y evita la retención de líquidos por lo que está especialmente recomendada en trastornos de las vías circulatorias y la celulitis o piel de naranja.
¿Cómo se realiza?
Se trata de un procedimiento con una duración aproximada de entre 50 y 60 minutos. El drenaje linfático es una especialidad de masaje que se puede aplicar en diferentes partes del cuerpo como: cuello, cara, abdomen, brazos, nuca, zona dorsal, zona lumbar, glúteos y piernas.

Indicaciones
Esta técnica tiene múltiples indicaciones, pero en el plano de la medicina estética se usa fundamentalmente para:
Combatir la celulitis
Disminuir y eliminar los edemas
Tratar las piernas cansadas
Tratar las varices
Se recomienda no realizar este tipo de tratamientos en los siguientes casos:
- Si estás en tratamiento oncológico
- Si tienes problemas cardiovasculares severos
- Si tienes hipertensión o hipotensión
- Si padeces enfermedades de la piel
- Si presentas infecciones agudas
- Hipertiroidismo
Resultados
Al finalizar la sesión, ya podrás ver que la zona tratada se aprecia más desinflamada, sin rojeces, con mayor flujo sanguíneo y una mejora notable en la apariencia de la piel. Se necesitarán más semanas para apreciar los efectos completos. El equipo médico te informará del número y de la periodicidad de las sesiones para obtener los mejores resultados.