- La jefa corporativa del Área de la Mama, la doctora Julia Camps, destaca que los centros del grupo son un referente en los programas de cribado para la detección precoz del cáncer de mama en mujeres entre los 45 o 50 y los 69 años
- Pone de relieve la precisión de la mamografía con contraste para la detección de tumores malignos, la rapidez del procedimiento y la ausencia de listas de espera. “Su sensibilidad es casi la misma que la de la resonancia magnética”, explica
Los hospitales del grupo sanitario Ribera realizan más de 9.000 mamografías y tomosíntesis al año y más de 2.000 mamografías con contraste (CEM).
Ayer se conmemoró el Día Mundial contra el cáncer de mama, y en este contexto, los centros sanitarios del grupo Ribera se posicionan como un referente en los programas de cribado para la detección precoz del cáncer de mama en mujeres entre los 45- 50 y 69 años, dependiendo de cada comunidad autónoma, en especial, los hospitales universitarios de Vinalopó y Torrejón, el hospital de Denia y los hospitales Ribera Povisa (Vigo), Ribera Polusa (Lugo) y Ribera Hospital de Molina (Murcia). Todo ello gracias a la tecnología y los procedimientos más innovadores y a un equipo de profesionales súperespecializados, con experiencia y prestigio internacional. Estos hospitales están integrados o en proceso de integración en el Área de la Mama del grupo Ribera, que lidera la doctora Julia Camps, y la previsión es seguir incorporando, de manera progresiva, el resto de hospitales del grupo a esta organización transversal y multidisciplinar, ejemplo de coordinación inter-centros.
“Todas las mamografías diagnósticas se realizan mediante imagen sintetizada y tomosíntesis”, tal y como explica la doctora Camps, que destaca que “se ha demostrado que la mamografía con contrastees más sensible que la mamografía convencional o la ecografía para la detección de tumores malignos. Su sensibilidad es casi la misma que la de la resonancia magnética”. La responsable del Área de la Mama de Ribera explica las ventajas de la mamografía con contraste, en especial, para pacientes que, por contraindicación médica no pueden hacerse una resonancia magnética.
“La realización de una resonancia es especialmente relevante en las pacientes con un diagnóstico reciente de cáncer de mama para ver su extensión, también para la valoración de la respuesta a la quimioterapia, en pacientes con antecedentes personales de cáncer de mama y en pacientes con resultados equívocos en las pruebas convencionales”, explica la doctora Camps, quien añade que “si en estos pacientes no hay posibilidad de hacer una resonancia magnética, una mamografía con contraste es de gran valor por que detecta la angiogénesis tumoral”.
Experiencia, agilidad y sin listas de espera
La experiencia de los hospitales del grupo Ribera con la mamografía con contraste es destacada, en especial en los hospitales universitarios de Vinalopó y Torrejón y en Ribera Povisa. “En el Hospital del Vinalopó utilizamos la tomosíntesis Hologic y el sistema CEM desde febrero de 2020 y desde entonces hemos realizado más de 3.100 exploraciones de este tipo, la mayoría para el seguimiento de pacientes con cáncer”, explica la jefa corporativa del Área de la Mama. En el Hospital de Torrejón, por su parte, la experiencia es anterior: se utiliza la tomosíntesis Hologic y CEM desde septiembre de 2019. “Desde entonces hasta enero de 2023 hemos realizado 2.600 procedimientos CEM, de nuevo en su mayoría para el seguimiento de pacientes con cáncer de mama”, asegura.
La doctora Camps destaca que en los hospitales de Torrejón y Vinalopó, “el seguimiento de las pacientes con antecedentes de cáncer de mama se realiza con mamografía con contraste, algo único en Europa y los resultados de este seguimiento se publicarán en breve, aunque podemos avanzar que estamos encontrando segundos cánceres no visibles en la mamografía, de tamaños inferiores a 1 centímetro, gracias a la tecnología que empleamos y a este seguimiento, y sabemos que esto impactará favorablemente en el pronóstico de estas pacientes”, explica. En el hospital Ribera Povisa, añade, “disponemos de un mamógrafo con contraste y tomosíntesis desde febrero del 2023 que, además, puede realizar biopsias guiadas por mamografía con contraste, algo muy poco común en España”. Y en Ribera Polusa (Lugo), añade, “disponemos del único mamógrafo con tomosíntesis de toda el área”.
Para la doctora Camps, la mamografía con contraste “nos brinda la posibilidad de evitar biopsias innecesarias, especialmente en lesiones sospechosas como distorsiones de la arquitectura, densidades asimétricas y nódulos que no están claros, así como pseudonódulos; por eso es especialmente útil en pacientes remitidos desde el entorno del cribado poblacional, evitando exámenes de seguimiento y biopsias que en realidad no son necesarias”. En general, añade, “es más fácil programar un examen con mamografía con contraste que una resonancia magnética”. De hecho, añade, “realizamos una media de 16 procedimientos de mamografía con contraste por semana en cada uno de los dos hospitales donde la técnica CEM está más implantada, y eso hace que los tiempos de espera sean prácticamente inexistentes”. “El tiempo necesario para realizar todo el procedimiento CEM, incluido el acceso intravenoso, es de unos 15 minutos, es decir, más corto que el necesario para la resonancia magnética”.