Durante el embarazo, se producen cambios hormonales que afectan a gran parte de nuestro cuerpo, sobre todo por la forma en la que el organismo de la gestante se enfrenta a las bacterias. También a nuestra boca, dientes y encías, así como en la mucosa oral que protege nuestra dentadura y a la composición de la saliva. Por eso, es importante prevenir y cuidar de manera especial nuestra salud bucodental durante la espera del bebé.
Además, es habitual una mayor sensibilidad en la boca en las futuras mamás. ¿Por qué? Diferentes estudios apuntan al aumento del flujo sanguíneo en este periodo de la vida de una mujer. Y es frecuente que muchas embarazadas experimenten algunos cambios en la alimentación. Aunque la mayoría se esfuerza por llevar una dieta saludable, es común que las mujeres realicen un mayor número de comidas, bien por un aumento del apetito, bien para contrarrestar las habituales náuseas, más frecuentes en los segundos embarazos y siguientes, que en el primero. Este aumento de las ingestas puede suponer un mayor riesgo de caries, erosión dental y gingivitis, porque debería ir acompañado de un aumento de la higiene bucal, que no siempre es posible.
Por ese motivo, los especialistas de Ribera Dent, la división dental del grupo sanitario Ribera, que cuenta con un programa específico de salud bucodental para embarazadas, recomiendan:
- Revisiones periódicas y un seguimiento específico para las futuras mamás a través del programa de salud bucodental en el embarazo
- Utilizar pasta dental con flúor, colutorios, seda dental y cepillos interdentales
- Elegir para estos meses un cepillo de cerdas suaves
- Realizarse una limpieza bucal, siempre que el especialista lo considere oportuno
- Aplicar flúor tópico períodicamente
- Evitar alimentos azucarados, sobre todo entre comidas
- Eludir alimentos muy fríos y muy calientes
- Intensificar los hábitos de higiene bucodental en general, durante el embarazo: cepillar los dientes después de cada comida
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