- El alumnado del IESO Canal de Castilla de Villamuriel de Cerrato ha enviado postales con poemas visuales dentro de la iniciativa “Juguemos la carta de la fraternidad”.
- El hospital Ribera Povisa ha sido incluido como gesto de agradecimiento al cirujano pediátrico Alberto Abuín, que atendió al hijo de unas de las profesoras.
El hospital Ribera Povisa ha repartido entre sus pacientes postales con poemas visuales realizadas por el alumnado del IESO Canal de Castilla de Villamuriel de Cerrato, Palencia, dentro de la iniciativa “Juguemos la carta de la fraternidad”, de la Liga de la Educación.
El profesorado de este centro lleva cuatro años participando en esta iniciativa y en esta ocasión han elegido centros hospitalarios como destinatarios de las misivas de los estudiantes, y han incluido al hospital Ribera Povisa, como gesto de agradecimiento al cirujano pediátrico Alberto Abuín, que atendió al hijo de una de las profesoras.
“Mi hijo nació a las 25 semanas de gestación, y con sólo seis días de vida, y 900 gramos, el doctor Abuín le operó de una obstrucción intestinal y le salvó la vida. Le estaremos siempre muy agradecidos porque 15 años después, y con todas las revisiones y cuidados, mi hijo tiene una vida plena”, explica Laly Mulas, profesora de música que propuso al hospital Ribera Povisa como uno de los destinos de las postales.
“La actividad ‘Juguemos la carta de la fraternidad’ se realiza a nivel internacional y participan centros de Francia, Polonia, Croacia, entre otros países, y pretende educar a los niños en diversidad y espíritu crítico, al mismo tiempo que crea vínculos con el entorno social”, explica la profesora de lengua Nadia Merino.
Los pacientes ingresados en el hospital Ribera Povisa han recibido las postales con mucha curiosidad y emoción, y algunos ya se han animado a responder con unas palabras de agradecimiento. “El alumnado se implicó mucho en esta actividad. Al principio se sorprendían de que con un gesto tan pequeño pudieran hacer tanto bien y alegrar un día gris a una persona hospitalizada”, explica Laly Mulas. “Estas acciones nos ayudan a trabajar con los más jóvenes la empatía, a ser agradecidos con lo que tenemos, y conocer una realidad a la que son ajenos, pero que a la vez, no es tan lejana y nos puede tocar a todos en un momento dado”.
La dirección y el personal del hospital Ribera Povisa agradece profundamente al alumnado y el profesorado que ha participado en esta acción cargada de generosidad y destaca la importancia de este tipo de actividades para fortalecer los lazos comunitarios, contribuir al bienestar emocional de los pacientes y fomentar la empatía y la solidaridad entre los jóvenes.