Noticia publicada por la Voz de Galicia
- En Galicia se ha registrado un incremento en la prevalencia de la enfermedad cardíaca degenerativa, particularmente en aquellas áreas caracterizadas por un mayor envejecimiento demográfico
El doctor Juan Diego Sánchez Vega, graduado en Medicina por la Universidad de Navarra, como número uno de su promoción, acaba de asumir la jefatura del servicio de Cardiología del hospital Ribera Povisa.
El doctor Sánchez, que realizó la especialización en cardiología en el hospital Universitario Ramón y Cajal de Madrid y obtuvo el doctorado en Medicina en la Universidad de Alcalá de Henares, es un cardiólogo con amplia experiencia que llega a Vigo desde la clínica Universidad de Navarra de Madrid.
Doctor Sánchez, ¿qué le atrajo más del proyecto que le plantea Ribera Povisa?
La oportunidad de trabajar en un hospital con la trayectoria de Povisa y de dirigir un servicio como el de cardiología es todo un reto.
Ribera Povisa es un hospital general que integra la prestación de servicios sanitarios de alta calidad para los pacientes del sistema público, al tiempo que desarrolla una medicina privada de excelencia.
Ambas líneas asistenciales se orientan a la aplicación de procedimientos y soluciones clínicas avanzadas que superan los estándares convencionales.
El ser capaz de consolidar estos aspectos de forma equitativa es un desafío que creo que podemos realizar en nuestro centro gracias a la presencia de un gran grupo de profesionales al servicio del paciente.
¿Cuál es la situación actual de la cardiología en nuestro país?
El perfil epidemiológico de la enfermedad cardiovascular ha experimentado una evolución significativa en las últimas décadas condicionada, por una parte, por el progresivo envejecimiento de la población en nuestra área de referencia y, por otra, por los importantes avances en las modalidades terapéuticas, tanto farmacológicas como intervencionistas propias de nuestra especialidad
Estos factores motivan que tengamos pacientes con enfermedades cardiológicas que precisan seguimiento durante muchos años.
Por otra parte, vemos una gran prevalencia de enfermedad cardíaca degenerativa relacionada directamente con este envejecimiento, como la fibrilación auricular o la insuficiencia cardíaca, en zonas con población particularmente envejecida como Galicia
¿Cuáles son los actuales retos que se plantean actualmente en este servicio?
Uno de los retos más importantes, desde mi punto de vista, es integrar todos estos avances médicos y quirúrgicos para lograr una mejora de la calidad de vida de nuestros pacientes, y no solo lograr prolongar la vida.
Queremos alargar la esperanza de vida, pero en las mejores condiciones, «añadir vida de calidad a los años», ya que muchos pacientes van a tener que convivir con su enfermedad durante mucho tiempo.
¿Y cómo se podría conseguir?
Entre los factores determinantes se encuentran la capacidad de realizar diagnósticos cada vez más precisos y de mayor calidad, así como el desarrollo de procedimientos mínimamente invasivos orientados a optimizar la función cardíaca. La integración de las tecnologías actuales con herramientas de inteligencia artificial contribuirá, sin duda, a avanzar en esta dirección.
De forma complementaria e indispensable, es necesario continuar promoviendo y consolidando hábitos de vida saludables en el conjunto de la población.
Realizó la especialidad en cardiología en el hospital Universitario Ramón y Cajal de Madrid y obtuvo el doctorado en Medicina en la Universidad de Alcalá de Henares. ¿Qué le motivó a elegir esta especialidad?
Dentro de la medicina, la cardiología es una de las especialidades más versátiles. Actualmente, abarca tanto conocimiento que lo habitual es que, dentro de la misma, los cardiólogos realicen una subespecialización: imagen cardíaca, electrofisiología, hemodinámica, rehabilitación cardíaca… Hay muchas parcelas de una misma especialidad a las cuales puedes acceder a través de la residencia en cardiología.
Esa variedad y la posibilidad de realizar técnicas intervencionistas fueron lo que me atrajeron en un primer momento.
Por otro lado, una de mis principales pasiones es la medicina preventiva. La cardiopatía isquémica es una de las principales causas de mortalidad a nivel global y la más frecuente en nuestro país, y muchas veces viene condicionada por unos hábitos de vida poco saludables. Me parece crucial insistir en la formación y educación de la población en materia de prevención.
Cualquier avance en materia de prevención salva miles de vidas, y en ese sentido nuestra especialidad es clave en la prevención de la enfermedad cardiovascular, que sigue siendo la principal causa de mortalidad en los países desarrollados.
«Formar parte de un gran hospital como es Ribera Povisa, colaborando con profesionales de primer nivel, significa poder contribuir al avance de la atención cardiovascular en Galicia»
¿Qué proyectos tiene en mente para poner en marcha en esta nueva etapa en Ribera Povisa?
La primera misión seguir fortaleciendo al equipo de cardiología del centro para cubrir todas las necesidades de los pacientes que acuden a consultas o al hospital, y brindarles la atención que necesiten en un período de tiempo corto y con las mayores garantías.
Para ello, es fundamental una unidad de diagnóstico por imagen avanzada, plenamente integrada en circuitos de colaboración multidisciplinar entre unidades.
En esta idea, la colaboración con el equipo de radiología del hospital, equipo de referencia nacional, será fundamental.
Por otro lado, me gustaría desarrollar un programa de valoración cardiovascular para que aquellos pacientes preocupados por su salud puedan recibir una valoración muy minuciosa de su situación de riesgo de cara a un seguimiento y tratamiento individualizado.
A corto plazo, otro de nuestros objetivos será reforzar al equipo de cardiología en la especialidad deportiva.
Formar parte de un gran hospital como es Ribera Povisa, colaborando con profesionales de primer nivel, significa poder contribuir al avance de la atención cardiovascular en Galicia.
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