PIDE TU CITA
LLÁMANOS

Pide tu cita

Estamos aquí para ayudarte. Envíanos un mensaje y nos pondremos en contacto contigo.

    ×
    LLÁMANOS
    PIDE TU CITA
    Main » Sin categoría » “Los análogos del GLP-1, utilizados para el tratamiento de la obesidad, son solo un eslabón más del tratamiento”

    “Los análogos del GLP-1, utilizados para el tratamiento de la obesidad, son solo un eslabón más del tratamiento”

    • En el Día de la Diabetes, especialistas del grupo sanitario Ribera recuerdan que la utilización de análogos del GLP-1, fármaco popular en los últimos años para bajar de peso, “no es la solución definitiva si no se consiguen hábitos de alimentación y ejercicio adecuados”.
    • Alertan de que el uso de los análogos del GLP-1, indicados en diabetes, para situaciones exclusivas de obesidad podría agravar el desabastecimiento de los fármacos utilizados para pacientes con esta patología metabólica crónica, que se caracteriza por niveles de glucosa elevados en sangre.

    Algunos fármacos contra la diabetes tipo 2 se han hecho populares en los últimos meses o años por sus buenos resultados en la lucha contra esta patología, pero también por el contundente efecto en la bajada de peso de pacientes con obesidad o sobrepeso, aunque el objetivo inicial de los análogos del GLP1 era mantener a raya el nivel de azúcar. Sin embargo, especialistas en Endocrinología del grupo sanitario Ribera advierten que este tipo de fármacos “son solo un eslabón más del tratamiento contra la obesidad, en ningún caso una solución definitiva, si no se consiguen buenos hábitos de alimentación y ejercicio o se controla la ansiedad, en los casos de trastorno de la conducta alimentaria”.

    Así lo asegura la jefa de Endocrinología del hospital Ribera Povisa, la doctora Ruth Boente, que además explica que “los análogos del GLP1 son moléculas que actúan sobre los receptores para este péptido, ubicados en distintos órganos, de forma que ejercen diferentes acciones como estimular la secreción de insulina dependiente de la glucosa, enlentecer el vaciado gástrico y reducir el apetito, entre otros”. La especialista recuerda que en el mercado hay varios tipos de análogos y presentaciones. “Unos están indicados para el tratamiento de la diabetes y otros para el tratamiento de la obesidad”, apunta. Por tanto, añade, “pueden utilizarse unos en casos de diabetes y otros para pacientes con obesidad”.

    Con una bajada de peso progresiva, pautada y controlada por un profesional, los pacientes reducen el nivel de azúcar en sangre y también mejoran su salud cardiovascular, puesto que el sobrepeso es uno de los factores de riesgo para el corazón.

    La doctora Boente recuerda también que todos los fármacos pueden tener efectos secundarios negativos, y en el caso de este tipo de medicación se han descrito frecuentemente sensación de plenitud o náuseas. Con menos frecuencia pueden aparecer vómitos, diarrea o estreñimiento y excepcionalmente se han descrito casos de pancreatitis.

    Con todo, la jefa de Endocrinología del hospital Ribera Povisa alerta también del posible agravamiento del problema ya existente de accesibilidad a medicamentos para tratar la diabetes. “Vivimos una etapa de desabastecimiento de análogos del GLP 1, indicados para diabetes, con múltiples factores en su origen, pero el uso de estos fármacos para casos de obesidad puede ser un agravante de esta situación”.

    Pie de foto: La doctora Ruth Boente, jefa de Endocrinología del hospital Ribera Povisa.