- El interlocutor policial sanitario para Vigo de la Policía Nacional ha compartido recomendaciones para evitar situaciones de riesgo en el centro sanitario y cómo actuar si se producen.
El hospital Ribera Povisa, en colaboración con el Cuerpo Nacional de Policía de Vigo, ha organizado una jornada formativa para los profesionales del centro sobre agresiones, con el objetivo de capacitarlos para prevenir y actuar en estas situaciones.
Tras un análisis general de las principales causas del aumento de la violencia, un fenómeno que afecta a todos los niveles de la sociedad, incluido el sector sanitario, el interlocutor policial sanitario para Vigo de la Policía Nacional, Casto García Velado, ha abordado distintas cuestiones para que profesionales sean capaces de anticipar, identificar y actuar en casos de actos violentos en su entorno de trabajo.
En la sesión se ha comentado el perfil típico de un agresor, así como los tipos de agresiones más habituales, aportando algunas claves para que los profesionales puedan adelantarse a una posible situación de riesgo y tomar medidas para evitarla o minimizarla. También se han explicado los protocolos de actuación en casos de violencia verbal, física o ambiental, y se han compartido recomendaciones de protección y actuación.
Más de medio centenar de profesionales de diversas áreas y servicios del hospital Ribera Povisa han asistido presencialmente a la charla, y muchos más la siguieron de manera telemática, y compartieron sus propias experiencias personales. El interlocutor policial sanitario ha explicado además las opciones de denuncia y la tipificación de los delitos.
En 2017 el Ministerio de Interior creó la figura del Interlocutor Policial Sanitario, encargado de coordinar todas las actuaciones para prevenir agresiones al personal sanitario ante cualquier manifestación de violencia o intimidación por parte de pacientes o familiares.
En 2024 se llevaron a cabo más de 10.000 intervenciones policiales por agresiones a profesionales sanitarios, según datos de la Policía Nacional, sin embargo, tan sólo se registraron 406 denuncias. Esta cifra aumenta cada año, (en 2022 sólo se registraron 214) resultado de la mayor concienciación por parte del colectivo sanitario de la importancia de la denuncia y de asumir una actitud de tolerancia cero ante cualquier tipo de violencia.
