- El segundo alérgeno respiratorio más prevalente en Galicia es el polen de las gramíneas que tiene su momento álgido en la segunda mitad de junio y primera quincena de julio.
- Ante los primeros síntomas se recomienda acudir al médico de cabecera y si los cuadros son persistentes o de difícil control hay que consultar a un alergólogo.
Con la llegada de la primavera y el inicio de la floración, empiezan a manifestarse las primeras alergias al polen, cuya incidencia se puede notar durante más tiempo ya que como apunta la doctora Carmen Mogío, jefa del servicio de Alergología del hospital Ribera Povisa: “hemos notado que cada vez el periodo de polinización es algo más prolongado”.
«El segundo alérgeno respiratorio más prevalente en Galicia es el polen de las gramíneas, cuyo período de polinización es fundamentalmente durante los meses de mayo-junio, aunque en nuestra zona el momento más álgido de síntomas relacionados con la exposición a este polen se da, sobre todo, en la segunda mitad de junio y primera quincena de julio”, explica la doctora Carmen Mogío. “Hemos notado que cada vez el periodo de polinización es algo más prolongado, aunque no sea de forma continuada, pudiendo observarse picos incluso en el mes de septiembre”.
En muchas ocasiones, los síntomas de un cuadro alérgico se pueden confundir con un resfriado, catarro o similar. La especialista nos da unas claves para diferenciarlos: “Hay una serie de síntomas que no vamos a ver en un cuadro respiratorio alérgico, como son la fiebre, la secreción nasal mucopurulenta («verdosa»), o dolores musculares”, puntualiza. “El picor nasal o nasoocular, los estornudos en salvas son muy característicos de la alergia, también el picor de ojos y de paladar”.
“Cuando se inician los síntomas lo recomendable es acudir al médico de cabecera para que inicie el tratamiento sintomático, y si los cuadros son persistentes o de difícil control se debe remitir al paciente a la consulta del alergólogo para una correcta valoración”, señala.
Factores climáticos
“Un otoño e invierno lluviosos suelen ir seguidos de una época de polinización intensa”, advierte la doctora Mogío. “Y en la época de polinización, aunque la lluvia limpia la atmósfera de pólenes, sin embargo, puede favorecer la producción de más pólenes en los días posteriores”.
Durante la época de polinización, los alérgicos deberían cuidar más su protección en los días ventosos, porque favorecen la resuspensión en el aire de pólenes depositados sobre diversas superficies, y la atmósfera se carga de más partículas. Aunque en nuestra zona contamos con un gran aliado, el mar. “En las zonas costeras, cerca del mar, la concentración de polen en el aire es menor”, apunta.
Por otra parte, la incidencia de la alergia se ve afectada por el nivel de contaminación de la zona. “Las partículas contaminantes que hay en el aire se unen con los granos de polen y facilitan la entrada de estos a las vías respiratorias.”
Otros tipos de alergia
“Existen alergias alimentarias asociadas a alergias al polen, por una reactividad cruzada por sensibilización primaria a las proteínas del polen. El origen es una alergia al polen y los síntomas aparecen al ingerir el alimento de origen vegetal. El cuerpo reconoce estas proteínas del polen en ese alimento, y por eso aparecen los síntomas, generalmente localizados en la mucosa oral”. La doctora Mogío recomienda acudir a un especialista para determinar los factores alérgenos que afectan específicamente a cada paciente.
La sensación de que los síntomas de la alergia empeoran por la noche tiene una base. “El asma es de predominio nocturno porque por la noche, de forma fisiológica, el músculo bronquial se relaja”, explica la especialista. “Si existe una inflamación de la pared bronquial, ya sea por alergia u otra causa, se dificulta aún más el paso del aire y aparecen los «pitos» o sibilancias y la sensación de falta de aire”.
Consejos para alérgicos en la época de polinización:
- Evitar las salidas al campo, jardines o parques en la época de polinización de la especie a la que se es alérgico.
- Los días de viento, secos y soleados intentar permanecer en el interior.
- Si hay síntomas oculares, utilizar gafas de sol que cubran al máximo los ojos.
- Utilizar una mascarilla para salir a la calle, en casos severos.
- Ventilar las habitaciones a medio día, durante poco tiempo y dormir con las ventanas cerradas.
- En caso de tener aire acondicionado, se recomienda usar filtros específicos para el polen.
- Los viajes en coche se harán con las ventanillas cerradas. Cerrar el sistema de ventilación o utilizar filtros para el polen. Evitar viajar en moto.