PIDE TU CITA
LLÁMANOS

Pide tu cita

Estamos aquí para ayudarte. Envíanos un mensaje y nos pondremos en contacto contigo.

Error: Formulario de contacto no encontrado.

×
LLÁMANOS
PIDE TU CITA

Trastornos del neurodesarrollo en niños y jóvenes: por qué la nutrición es clave en su abordaje

Noticia publicada por El Diario de Ferrol

Bajo el título “Todos tenemos calcetines de colores”, el Hospital Ribera Juan Cardona organizó la primera jornada infanto-juvenil con el objetivo de compartir información y conocimientos sobre las necesidades específicas que en la actualidad tienen nuestros niños y adolescentes.

El hospital quiere visibilizar con este tipo de iniciativas la importancia de un abordaje multidisciplinar y la necesidad de ofrecer a padres, educadores y otros profesionales una información veraz y actualizada en temas tan complejos como los trastornos de neurodesarrollo.

El Hospital Ribera Juan Cardona ofrece a los pacientes la posibilidad de acceder a un equipo de profesionales de distintas unidades como pediatría, psicología, logopedia y nutrición, entre otras, para abordar las necesidades de los más jóvenes.

Nutrición basada en la evidencia

Eva Anca, nutricionista del Hospital Ribera Juan Cardona, pone el foco en la alimentación saludable y cómo influye en el neurodesarrollo de niños y adolescentes.

La especialista explica que para realizar un abordaje nutricional basado en la evidencia científica “se tienen en cuenta la experiencia clínica en consulta, las necesidades individuales de cada paciente y las pruebas científicas disponibles en el momento como son las revisiones sistemáticas de la bibliografía y guías de práctica clínica. Esto exige que los especialistas mantengamos una formación continuada en todo momento”.

Además, Anca aporta datos de estudios recientes que exploran el impacto de la nutrición a la hora de tratar a niños y adolescentes con trastorno del espectro autista (TEA) o trastornos por déficit de atención e hiperactividad (TDAH).

“Seguimos avanzando hacia nuevas estrategias terapéuticas nutricionales basadas en la evidencia. Hay estudios que indican que una dieta sin gluten, ni cafeína, ni derivados puede reducir los comportamientos estereotipados y mejorar la cognición de niños con TEA. En estos estudios, varios pacientes mostraron una mejoría en la comunicación, los movimientos estereotipados, la agresividad, el lenguaje, la hiperactividad, las rabietas y los signos del trastorno por déficit de atención e hiperactividad, en comparación con el grupo control”, explica Eva Anca.

“De todos modos, es importante tener en cuenta que, estos datos aún son insuficientes para respaldar este tipo de dieta de manera generalizada, aunque sí resulta interesante considerarla de manera individualizada, según el caso. Por lo que debe ser un especialista, en colaboración con el equipo médico habitual del niño, el que valore si la dieta pudiese ser beneficiosa”, advierte.

En una línea similar avanzan los estudios nutricionales para niños con TDAH. “Hay estudios que muestran que una nutrición adaptada individualmente mejora significativamente la sintomatología del TDAH a largo plazo y sugiere que una dieta oligoantigénica con recomendaciones nutricionales individuales posteriores podría convertirse en una opción de tratamiento adicional para niños con TDAH”, añade.

“La dieta oligoantigénica plantea la eliminación de alimentos identificados de manera individualizada para ajustarse a cada caso, siempre bajo el control de un especialista”, apunta Anca.

Eres lo que comes

Más allá de patologías y condiciones, Eva Anca recuerda: “somos lo que comemos. La comida se convierte en sangre; la sangre alimenta al corazón y al cerebro, y genera materia para los pensamientos y emociones”.

“Es muy importante que nuestras comidas aporten a nuestro organismo todos los nutrientes esenciales que necesita nuestro cerebro”, indica. Muchas veces los pacientes que acuden a consulta no conocen ni cuáles son todos esos nutrientes ni dónde encontrarlos, por lo que los especialistas, además de valorar el estado físico, los hábitos alimenticios y el estilo de vida, deben realizar una labor pedagógica.

En el caso de los niños, debemos tener en cuenta, no solo que están aprendiendo hábitos que llevarán a su edad adulta, sino que necesitan alimentos más nutritivos ya que su cuerpo está creciendo.

También está creciendo su cerebro y hay ciertas costumbres que afectan a su desarrollo cognitivo. “Nuestros niños y adolescentes suelen consumir un exceso de azúcar diariamente y demasiados alimentos ultraprocesados”, advierte.

Algunas recomendaciones para hacer una mejor compra diaria serían optar por alimentos lo menos procesados posibles y fijarse en los ingredientes de la etiqueta más que en calificaciones externas como el Nutriscore.

“La idea que es que consumamos más alimentos y menos productos. Recuerda que, si necesitas leer una etiqueta para saber si lo que tienes en la mano es saludable o no, lo más probable es que no sea saludable”, concluye.

“Si necesitas leer una etiqueta para saber si lo que tienes en la mano es saludable o no, lo más probable es que no sea saludable”.