El presidente del grupo Sanitario Ribera Emmanuel de Geuser, comunica:
En primer lugar, lamenta las filtraciones malintencionadas y la interpretación interesada de las palabras del CEO manifestadas en una reunión privada que tuvo lugar el pasado mes de septiembre, y que han sido publicadas en varios medios de comunicación en un ámbito descontextualizado, con ánimo de perjudicar el prestigio personal y profesional tanto del CEO como de la propia empresa.
De Geuser niega categóricamente cualquier tipo de instrucción dada desde Ribera a los profesionales del Hospital Universitario de Torrejón de Ardoz y que han sido objeto de acusación durante los últimos días. No se ha cambiado proceso de triaje alguno, no se ha reutilizado material sanitario alguno, ni se ha manipulado el criterio de asistencia.
El presidente del Grupo se ha reunido esta mañana con los profesionales del centro hospitalario, donde ha compartido las primeras conclusiones de la auditoría interna del Grupo y estos han defendido con firmeza la integridad y la libertad en el ejercicio de su profesión en todo momento. Una actuación rigurosa, sujeta a los más altos estándares de calidad asistencial y al código deontológico por el que se guían, orientada únicamente al bienestar de los pacientes, tal y como ya manifestaron en un escrito firmado el pasado 4 de diciembre los máximos responsables asistenciales (jefes de servicio y supervisores de Enfermería). Ver informe aquí
Los resultados de la Auditoría Interna efectuada por Ribera avalan la buena gestión asistencial del hospital.
Ya por la tarde, en un encuentro que ha tenido lugar en la Consejería de Sanidad con su máxima responsable, Fátima Matute, le ha expuesto todo lo anteriormente mencionado y le ha mostrado su absoluto compromiso con la máxima calidad asistencial para los pacientes del Hospital de Torrejón de Ardoz. De Geuser le ha trasladado que ante las gravísimas y falsas acusaciones vertidas en distintos medios de comunicación se reserva el derecho a emprender acciones legales.
De Geuser lamenta que el clima de crispación mediática que vive España en estos momentos se traslade al terreno sanitario, sea moneda de cambio y perjudique notablemente un modelo como el de Madrid que es ejemplo de éxito, calidad y liderazgo asistencial a nivel internacional y que Ribera quiere exportar al resto de Europa.





